
Autor: Miguel DelibesEditorial: Destino, 1950272 páginas
Daniel, apodado El Mochuelo, tiene 11 años. Vive un pueblo rural en un valle castellano. Su padre ha dispuesto que vaya a estudiar a la ciudad. La noche antes de partir, repasa en su memoria la infancia transcurrida. El resultado es un conjunto de escenas simpatiquísimas y cargadas de humanidad, que nos enseñan el drama de la vida a través de los ojos de un niño.
En un capítulo nos morimos de la risa y en el próximo se nos llenan los ojos de lágrimas. Aunque el narrador es un tercero omnisciente, adopta el tono de Daniel: todo lo que se ve y se sabe está teñido por la inocencia y sencillez del protagonista. Este es sin duda un gran logro del autor.
Leer esta novela y no sentirse transportado a los recuerdos de la propia niñez es imposible. Por lo mismo, su lectura deja un poco de nostalgia. La recomiendo con entusiasmo. Por Luis Alejandro Silva.